• Personas con algún tipo de dolor o lesión (cervical, dorsal, lumbar, etc...) relacionada con escoliosís, hernias discales, lumbalgias, posturas repetitivas en el trabajo, herencia genética, etc.
  • Personas deportistas (profesionales o no) que padecen tendinitis, esquinces, distensiones musculares, etc.
  • Personas de cierta edad para su aparato locomotor con ejercicios fáciles, calor y homeopatía.
  • Personas tras cirugía ortopédica (cadera, rodilla, etc...)
  • Personas que han sufrido algún tipo de accidente; laboral, de trabajo, etc. como consecuencia sufren bloqueos vertebrales que hay que tratar.
  • Personas que sufren dolor crónico (fibromialgia, etc.)
  • Personas con estrés que necesitan relajación.